sábado, agosto 27, 2005

18 al 21 de julio de 2003.- Trabajaba con el vicepresidente Rato. Recorrimos Siria e Irán. (¿el eje del mal? Menuda chorrada de Bush). Me encandiló Ispahan, la antigua capital de Persia era y es una ciudad viva, con un buen nivel de vida, inteligente, preocupada por su potencial desarrollo turístico (atractivos no le faltan). La foto está tomada allí. Hacia calor: 44 grados a la sombra. La mezquita me dejó estupefacto. Si Oriente Medio supiera explotar el turismo cultural y religioso, sin miedos y un cierto nivel de confort, millones de personas no lo dudarían ni un segundo. Maldito eje del mal que nos impide saborear Irán y tantas cosas.